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Cumplir la ley para evitar sanciones y tener un clima organizacional acorde a los tiempos, generando reservas de buena voluntad y una presencia reputacional importante es lo que ofrecemos como compañía.

Lo hacemos con fuerza y convicción, convencidos de que empresas y entidades públicas y privadas deben cumplir con la normativa no solo para evitar sanciones civiles o penales, sino que por que es la forma con la que se debe actuar en el ámbito laboral y en la vida en general.

Pero, es posible exigir a terceros que cumplan con la legislación cuando tenemos un Estado que en varios aspectos no está cumpliendo con generar las condiciones mínimas para que el imperio del Derecho tenga bajo su égida a los ciudadanos.

El reciente narco funeral desarrollado en la región metropolitana da cuenta de instituciones que deben gastar recursos y poner funcionarios al servicio de terceros, con el fin de asegurar la tranquilidad de vecinos.

Dos días de velorio con el gasto público que significa tener personas destinadas a resguardar la vida de terceros que tuvieron, por desgracia, la mala suerte de vivir cerca del lugar donde se desarrolla el “evento”.

Carreteras cortadas para que pase el servicio fúnebre, constante monitoreo y revisión de asistentes figuran entre las labores que los efectivos policiales debieron cumplir.

Cabe entonces de cajón la pregunta: ¿puede el estado exigir, cuando no puede cumplir con lo más mínimo que se le pide?

En Elgueta consultores creemos que se debe avanzar en las modificaciones legales necesarias para entregar seguridad a los ciudadanos, pero eso no es resorte para pensar siquiera en desviar la atención de materias que para todos son importantes.

Si alguien siquiera piensa que el no cumplimiento de una obligación estatal abre la puerta a que otros puedan – en lo privado – hacer lo mismo, está abriendo una puerta que después será imposible cerrar. Nosotros, como compañía, no compartimos ese criterio.